Érase que se era un hombre que decidió cantar con sus tripas. Se hizo acompañar de músicos que maltrataban unos extraños instumentos y que éxtraían de ellos mágicas melodías y ritmos rotos. Rotos como los personajes que deambulaban por las letras de sus canciones.Ese hombre se hizo conocido en todo el mundo porque, con solo oir un pequeño fragmento de una de sus canciones, cualquiera podía reconocer que era obra suya. Pero a pesar de poseer un estilo inimitable y de haber publicado 20 discos siempre se le ha negado el éxito.
Tom Waits en vez de venirse abajo ha invertido tres años de su vida en su nuevo álbum: "Orphans: Brawlers, Bawlers & Bastards" (“Huérfanos: Peleones, Gritones & Bastardos”)Un triple cd con 56 canciones en las que muestra toda su amplia gama de registros. Todo un repaso por la historia de la música estadounidense bajo la personal mirada de alguien que no se conforma con transitar por caminos que otros ya han recorrido.
No es para escuchar de un tirón pero, como el buen ron, apetece ir catándolo pausadamente y disfrutar de todos sus matices. Miénteme y dime que éste es el Camino hacia la paz
Nota: No regalar a fans de Springsteen. No sabrán apreciarlo.
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